Badoo y la tercera edad

Las redes sociales y su impacto en la vida de las personas

Nadie puede desconocer el impacto que ha generado Internet en la vida de las personas.  El acortamiento de los tiempos y las distancias es un hecho incuestionable y visible en un sinnúmero de campos. Uno de ellos es la vida cotidiana de la gente.

Pensar, hace quince años, en la posibilidad de que un sitio web nos ayudara a conocer gente, contactos de trabajo, amigos, o inclusive pareja, era poco probable; hoy en cambio, sabemos que esta posibilidad es una realidad. 

El arribo de las redes sociales hizo posible una serie de actividades que bien tienen que ver con este acortamiento de tiempos y distancias, del cual hablábamos recientemente.

Badoo es el mejor ejemplo en lo concerniente a los contactos de amigos y pareja.  Es una red social consolidada y de amplio prestigio y popularidad a nivel mundial.  Desde su creación, por allá por el año 2006 en Inglaterra, ha sabido de responder de manera satisfactoria a las cientos de miles de requerimientos de sus usuarios.

Recordemos que Badoo en la actualidad cuenta con un registro de usuarios que bordea los 200 millones de usuarios de todas partes del mundo, traducción a más de 40 idiomas y reconocimiento mundial como un sitio confiable, seguro y efectivo.

Una de las grandes cualidades de Badoo es que llega a un público amplio y transversal, de todas las edades y características.  Sin embargo, uno de los públicos en los cuales Badoo ha tenido un impacto significativo es en la tercera edad, una comunidad de usuarios de edad avanzada,  que mucho provecho ha sabido sacarle a este sitio.  Veamos ahora el porqué de estos dichos.

Badoo y el público mayor

A pesar de que los usuarios jóvenes y adulto- jóvenes tienen un manejo fluido de Internet, las personas pertenecientes a la tercera edad no se eximen del uso de la web.  De manera progresiva, cada día son más y más las gentes, pertenecientes a este último estrato etáreo, quienes usan la web para conocer nuevos amigos y pareja.

Resulta sorprendente constatar que un número significativo de usuarios registrados en Badoo corresponda a personas de tercera edad.  

Este fenómeno, que cada vez es más visible, está dado por varios antecedentes que le dan forma.  Uno de ellos tiene que ver con las mayores expectativas de vida en el mundo.  Recordemos que los países desarrollados y algunos en vía de desarrollo tienen altas tasas de población adulto-mayor, las cuales cumplen un rol activo y protagónico en la sociedad.

En vista a lo anterior, no debiera extrañar, entonces, ver a personas de la tercera edad utilizando Internet y toda clase de dispositivos tecnológicos.

Por otro lado, y al igual como sucede con cierta parte del público joven, la soledad y la complejidad para establecer relaciones de pareja, también debiera ser entendido como otro de los factores que determina la participación de personas de la tercera edad en Badoo.   Y es que este último factor es trasversal a todos los públicos.  No todos tenemos la facilidad de palabra, o la personalidad necesaria para formar relaciones de cara a cara y en persona, muchos necesitamos una “ayudita”, y si ésta viene dada por la web, no veo el inconveniente. ¡Viva Internet!